Casalarreina: historia de un nombre peculiar.

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Parece que la primera denominación de la villa fue Naharruri (o Nafarruri) nombre sin duda de ascendencia esuakera. Los autores no terminan de ponerse de acuerdo con el significado de este nombre.

Para uno proviene de Nafar (nombre propio relativamente frecuente en la Edad Media) con la terminación –uri (que en euskera significa pueblo); es decir, algo así como “pueblo de Nafar”. Otros directamente lo traducen como Pueblo de la Reina.

Existe otro nombre para la localidad: Ojoculo, que podría proceder de una alteración de la palabra vasca Oxo Xulo que podríamos traducir como valle bello.

Sea como fuere, lo cierto es que las primeras noticias históricas se remontan a un documento fechado en 1070 en el que el rey Sancho confirma a San Millán la pequeña aldea de Nafarruri.

Cien años después la villa sería donada al Monasteria de Cañas y permaneció bajo su tutela hasta que en 1404 vende la pequeña población de Haro, aunque reservándose el señorío directo sobre el lugar.

En el siglo XV la localidad era una pequeña aldea de poco más de 6 vecinos. Sin embargo, los Fernández de Velasco, Condestables de Castilla y Condes de Haro, pusieron en este punto sus ojos. No se conocen las causas de esta decisión que, sin duda, sería determinante para Casalarreina.

La familia decide construir aquí un palacio de campo, edificio espléndido, aunque no llega a finalizarse del todo su proyecto. Será un lugar de encuentros de ilustres y, pronto surge en la mente de uno de los miembros destacados de la familia D. Juan, a la sazón obispo de Calahorra, la idea de levantar en estos parajes un importante Monasterio.

Es a comienzos del siglo XVI, cuando empieza a cambiarse el nombre y a utilizarse el de “Casa de la Reina”, aunque no hay constancias documentales claras del momento y la cause real del cambio. Muchos apuntan a que es debido a la estancia de Juana I de Castilla (Juana la Loca) en el palacio, aunque no hay documentos que lo corroboren.

En 1671 se independizaría de Haro con el nombre, ya oficial, de Casalarreina, que conservará hasta nuestros días.

En su desarrollo influirá su estratégica situación en un cruce de caminos, ya que aquí se cruzan rutas que unen Haro con Santo Domingo de la Calzada y Logroño con Santander por Pancorbo. La abundancia de agua y la calidad de sus tierras pondrían el colofón para impulsar el crecimiento de una población que era esencialmente agraria.